A vueltas con los RFID

Hitachi, ha presentado el RFID más pequeño que se conoce hasta ahora, sus medidas son de 0.15 × 0.15 milímetros y su grosor es de 7.5 micrómetros.

Con este tamaño puede ser escondido en cualquier sitio y va a ser francamente dificil que el portador del mismo se de cuenta de que lo lleva encima de, digamos, una prenda de vestir, o unas gafas o unos zapatos.
Imaginemos que ademas la prenda de vestir la ha comprado en unos grandes almacenes y la ha pagado con una tarjeta de crédito.

Ya tenemos el enlace, “Rfid-tarjeta de crédito-nombre del comprador-cadena de almacenes”. Cada vez que este señor entre en una tienda de la cadena o de las asociadas a la cadena, puede ser controlado, analizadas sus opciones de compra, sus horarios, sus desplazamientos, incluso sus viajes, y todo esto sin que la víctima se de cuenta y violando patentemente su privacidad e intimidad.

Creo que se va a imponer fabricarnos un destructor de RFIDs y cada vez que ingresemos un nuevo artículo en nuestro circulo de posesiones será aconsejable pasarlo por el destructor, en caso contrario, siempre habrá desaprensivos que nos controlen sin tener nuestro consentimiento.